España está condenada a sufrir la mayor caída de la tasa de actividad de aquí hasta el año 2050. Este indicador se hundirá hasta 15 puntos porcentuales en las próximas décadas por la fuerte presión que ejercerá el cambio demográfico sobre el mercado laboral. El número de personas que participa de forma activa se reducirá dramáticamente a medida que las generaciones más extensas comiencen a retirarse.
Los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) Benjamin Hilgenstock y Zsoka Koczan ha publicado un trabajo titulado ¿Nubes de tormenta en el horizonte? Inmigración y tasas de participación de la fuerza laboral en Europa en el que España aparece como el país más afectado del Viejo Continente.