En una época en la que todos los sectores se enfrentan a retos transformacionales, el futuro y la sostenibilidad del energético está siendo vigilado con lupa por parte de unos inversores que cada vez prestan más atención a los criterios de responsabilidad corporativa de las empresas. En medio de esta transición, las petroleras se han lanzado a competir con el sector eléctrico a la caza de oportunidades para convertirse en compañías cada vez más verdes.
«Las petroleras podrían seguir un camino similar al de muchas de las grandes utilities aumentando su actividad en renovables y servicios energéticos», explica Meredith Annex, analista de Bloomberg New Energy Finance. «Las grandes firmas de la industria todavía están explorando este espacio y sus planes de inversión en bienes de capital (capex) siguen siendo más pequeños que los de muchas eléctricas. Sin embargo, el tamaño de estas firmas implica que, mientras el sector madura, podrían acabar invirtiendo más que los jugadores tradicionales», concluye Annex.